Esta mañana volví al barrio de mi infancia.
Poco en común con mis recuerdos.
El colegio en el que empecé jardín, tiene otro nombre. En lo que era la casa de mi mejor amigo, se instaló una sucursal del Standard Bank. En la tienda de deportes de la cuadra, hay un solarium Miami Sun. La mágica juguetería de don Guillermo y Ana, es una inmobiliaria.
El pub al que íbamos de levante, ahora es un puticlub. En el local de libros donde descubrí autores fantásticos, venden electrodomésticos. El correo devino en pizzería y la santería que vendía genéricos para el alma, se transformó en un Farmacity.
Menos mal que me mudé hace años, sino vaya uno a saber en qué me hubiera convertido.
Sin editar
Hace 2 años
excelente.
ResponderEliminarY la vida va cambiando, y vamos muriendo y naciendo un poco todos los días.
ResponderEliminarAbrazo
Ramiro
Vox Populi: Partir es morir un poco.
ResponderEliminarVox Dei: Todo me recuerda, que al final de cuentas: termino cada día, empiezo cada día.