martes, 15 de marzo de 2011

RE- FLEXIVO

Para referir que tendremos una comunicación intrapersonal, los semiólogos amateurs solemos decir: -“Lo voy a consultar con mi almohada”.

¿Asumimos posturas cobardes si la almohada es de plumas? (erróneas o inconvenientes si además son de ganso) ¿Nos volvemos más dúctiles si se trata de gomaespuma? ¿Actuamos impulsivamente los que revoleamos la almohada a mitad de la noche?

¿Las almohadas ergonómicas son más complacientes y sumisas? Las almohadas altas, tendrán más contenido y profundidad de análisis, pero te parten el cuello ¿por intolerantes? ¿La almohada de Hitler, era de mármol o titanio?

¿Las fundas con flores aportan una visión naturalista? ¿Y las de seda y búlgaros? ¿Son europeizantes?

¿Cómo es el protocolo para iniciar el diálogo? ¿Hay que sacarle la funda para escuchar una verdad desnuda? Si no pongo la almohada en la cabecera, y la dejo a un costado ¿favorezco el pensamiento lateral?

Todo para evitar la mala prensa que genera: el caminar por la calle hablando solo.

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