martes, 3 de noviembre de 2009

JUNIO DEL 86

Por entonces tenía casi 11 años. La recuerdo como una mañana de sol, a aquella en la que fuimos con mi hermano Emilio a la librería de Alberto Casares, creo que en la calle Arenales.

Habían pasado cuatro días del triunfo ante Bulgaria, pero faltaban ocho para la mano de Dios y nadie se la imaginaba.

Al día siguiente era el día del padre y estabamos buscando un regalo para mi viejo. Emilio llevaba la voz cantante y trabó diálogo con Alberto, que le recomendaba cosas previo a elegir los Setenta Artículos de Descartes (después supe que los sentidos engañan, y que el autor no es René).

En un escritorio del fondo, entre libros, un señor mayor leía iluminado por una lámpara que recuerdo de bronce y cristal verde, de estilo inglés (pero porque me gusta esa lámpara, no porque mis recuerdos sean precisos).

Ring. El sonido particular de aquel teléfono negro de Entel condujo la vista de los cuatro presentes hacia el escritorio. El padre del librero ínterrumpió su lectura para atender, y mi atención volvió hacia las palabras del barbado anfitrión.

La conversación telefónica no fue extensa y algún ademán, cierta expresión o vaya uno a saber qué conexión invisible hizo que Alberto dejara de hablarnos para preguntarle a su padre qué pasaba.

Con la mirada nubosa y retrovisora, Bioy deslizó un susurro:

-Parece que murió Borges.

6 comentarios:

  1. Esa anècdota es increíblemente conmovedora, triste, tierna, bella.
    Está tan perfectamente narrada, que puedo ver cada detalle a través de tu curiosa mirada de once años.
    Veo a Bioy con sus ojos humedecidos por su vejez y por la muerte de su amigo ya lejano. La lámpara, el libro en manos de ese increíble escritor. El sonido del teléfono ensordecedor por la pérdida y las manos temblorosas de ese señor ya anciano, sin saber dónde posarlas.
    Hermoso post, M, hermoso.

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  2. Y había muerto, no más...

    que hermosa manera de relatarlo y, claro, confieso, por un momento me ganó la estereotipadora y pensé que íbamos a hablar de fútbol :P

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  3. me encantó la historia... gracias por mi blog, estuve mirando el tuyo, me gustó. Te sigo de aqui en más.
    beso,D

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  4. quise decir por tu comentario en mi blog.. soy asi, barrotada y me sale lo que me sale, ya me entenderás. D

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  5. Y murió.
    Una preciosa anécdota perfectamente relatada

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  6. Bioy Casares dijo en un reportaje de La Nación, que se enteró en la calle.
    Se que "afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico." Pero lo que relato, ocurrió ...
    Borges not dead!

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