miércoles, 2 de diciembre de 2009

HORNO MENTAL

Subir la escalera lentamente.
Caminar la plataforma hacia el borde.
Apoyar la planta de los pies sobre la tabla.
Concentrarse; el mundo deja de existir.
Adelantar los brazos en paralelo.
Impulsarse hacia arriba.
Sentirse uno en el balanceo sobre la tabla.
Y saltar al vacío.

Tratándose de ilusiones...
a veces no importa demasiado que la pileta esté llena.

4 comentarios:

  1. es que a veces (y sólo a veces) la sensación de esos segundos paga con creces la falta de agua!

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  2. Me encantó! excelente la forma de describir ese estado.
    beso!

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  3. Saltar.
    Porque sabemos que tenemos un airbag mental tan intenso, que nos protege de los golpes.
    Los impulsos nos hacen fuertes, el aire de la caída libre nos hace sonreir mientras respiramos profundo mirándonos adentro, con cada una de las partículas de aire que entran en nosotros.
    Siempre vamos a esperar caer de pie, y si no sucede, solo nos levantamos, desempolvamos y volvemos a intentarlo.
    Lo que no nos mata, nos hace mucho más fuertes, you know.
    Besos.
    L.

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  4. Cafe: No solamente la sensación de esos segundos, también la satisfacción de no traicionarnos y el dolor del cráneo fracturado contra el fondo de la pileta vacía, como recuerdo de que estamos vivos.

    Dolo: Senkiuverimach.

    Lilus: A veces se trata de saltar por saltar. Emotiva cita al Cuarteto de Nos ¡Como me gusta esa banda!

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