sábado, 27 de febrero de 2010

DOLORES

Me recuerdo aquella tarde de Abril, por trabajo en Barcelona.

Nunca esperé encontrarla allí.

La silueta que divisé -a varios metros- avanzando por la acera en sentido opuesto al que llevaba yo, parecía ser la suya. El color de pelo, el estilo de la ropa y esa peculiar cadencia en el andar.

Nos conocimos de estudiantes. Nos casamos de apuro. Se hubiera llamado Simón, de haber ocurrido el parto.

Nos hermanó el dolor, nos apagó el deseo. Nos divorció la traición.

Cuando la distancia fue la de cruzar miradas: apunté a sus pupilas, ella asestó a las baldosas.

Si era o no, ya poco interesa. Quería llegar puntual a mi reunión, y apuré el paso.

viernes, 26 de febrero de 2010

LA CONJURA

Desesperar esperando lo esperado resulta desesperante.

Las ansias de lograr lo que se ansía, potencian mi circular ansiedad de ansioso.

Aguardar paciente el resultado cuando la espera se prolonga, amplifica mi curiosidad tan requerida.

Me cuesta creer que la industria farmacéutica fomente la papalización de los procesos selectivos. No quiero creer que en la conjura participen también los miembros del jurado.

Juro esperar paciente -aunque me cueste- la resolución favorable (que deseo) para encauzar mi alma,de curioso, en el camino idóneo: que he emprendido.

Quedará entonces postergado el ansiolítico para estos casos sugerido... porque lo que el árbol tiene de querido, brotó después de habérselo esperado.